En esta ocasión se prescinde casi completamente del componente visual, para sustituirlo por el componente sonoro. El vinilo, colocado en un gramófono, estaría en reproducción al aparecer en el nivel, y se escucharía más y más alto al acercarnos al tocadiscos. Al ser música rock, la melodía e instrumentos nos alertarían de que, efectivamente, esa música no encaja con el resto de la ambientación victoriana y, por tanto, el objeto debería ser anacrónico.

La historia, en este caso, traslada la acción hasta Rusia, donde la nueva música ha desbancado a la tradicional, dejando en la bancarrota a músicos clásicos. El padre del compositor Ígor Stravinsky, cantante de ópera, es uno de ellos. Al no poder seguir pagando sus estudios musicales, Ígor acaba entrando en el ejército, lleno de ira y rabia con la música occidental que ha llevado a su padre a la ruina y le ha hecho abandonar la música. Dentro del ejército escala posiciones hasta ser un militar de alto rango y, utilizando su influencia, convence al pueblo ruso de que los países occidentales como Reino Unido quieren destruir su cultura, poniendo la música como ejemplo. De esta forma se desatan grandes guerras que desembocan en el borrador de la cultura occidental, siendo sustituida por la cultura tradicional rusa. Como comentamos previamente, para encontrar este objeto deberemos guiarnos por el oído e irnos acercando a la fuente del sonido que no pertenece a la época, en el gramófono.