Un folleto y unos dados para jugar una partida de rol.

Al estar la sociedad Victoriana completamente plagada de dobles morales, un falso puritanismo de cara al público, y una clase baja con unas condiciones de trabajo lamentables, decidimos incluir este objeto como, primero, una forma de evadirse de la realidad de las clases más humildes y, segundo, como vicio de las clases altas que debían mostrarse puritanas pero que, en privado, se dejaban llevar por su doble moral. Así, el objeto, convertido en vicio, llegaría hasta lo más alto de la sociedad, la Reina Victoria. Ella, adoptándolo como otra forma más de libertad, acabó completamente obsesionada con el juego, como le pasara a Alonso Quijano con las historias de caballería, y haciendo que todas las decisiones del reino se tomarán en base a tiradas de dados, llevando a catástrofes en todos los frentes con decisiones arbitrarias. Para encontrar este objeto el jugador deberá localizar una llave oculta entre botellas en un botellero con forma de globo terráqueo y abrir un cajón del escrito, donde se oculta el juego.